Así como en el mercado existe la eterna pugna entre la oferta y la demanda también existen los compradores que se debaten entre decisiones financieras inversoras y las emocionales. ¿Qué tipo de comprador eres?
Existe una clase de consumidores de productos y servicios que más allá de sucumbir a la publicidad toman su decisión de compra con bases muy suaves como son las emociones, la mayoría está aquí. Pero también están los que analizan si su decisión financiera tendrá ventajas en el futuro.
No me mal entiendas, se puede sentir y cuando hablamos de comprar una casa, desde luego que hay emociones encontradas; miedo, melancolía y sobre todo alegría, pero estás emociones no deben ser el motor de las decisiones.
Siempre he aconsejado que se debe estar preparado con los números correctos para poder optar por una casa nueva y con esto también defiendo que elegir una propiedad también debe hacerse pensando en el futuro.
Te mostraré tres señales que indican que eres un comprador emocional. Si muestras más de una de ellas posiblemente la casa que estás comprando no es una compra de inversión.
- 1.- Buscando la “casa soñada”
Es natural que cuando llevas años sin casa propia cultives la idea y el sueño de una casa ideal. Con cierta cantidad de cuartos, con una cocina de un estilo moderno y particular. Pero luego chocas con la realidad de tu presupuesto y con las ofertas del mercado que se adaptan a él.
Si estás buscando por primera vez algo que sea tal cual como lo “soñaste” y no una propiedad que te ayude a incrementar tu patrimonio para ir escalando, estás tomando una decisión de compra emocional.
La historia de muchos hispanos es parecida, dejar todo en su lugar de origen, llegar a los Estados Unidos sin nada más que papeles y el profundo deseo de cumplir el sueño americano. Esta realidad hace que la idea de la casa soñada sea más fuerte, pero cuando logras entender que lo importante es empezar a crear tu patrimonio, entonces vas por buen camino.
- 2.- Poca flexibilidad
Algunos no tienen problema con adaptarse a la oferta que el mercado le ofrece a pesar de no parecerse en nada a la casa de sus sueños. Pero, son muy estrictos en cuanto a la zona. Entonces cuando la oferta se encuentra fuera de la zona en la que les gustaría vivir se niegan a comprar.
Si tienes poca flexibilidad para escoger una casa fuera de tu zona “preferida” estás presentando otra señal de un comprador emocional.
Un inversionista es flexible y entiende que es cuestión de tiempo para tener lo que espera más adelante. Mientras tanto se adapta. Por eso es importante contar con un realtor que te asesore en todo el proceso de compra y que te ayude a tener una experiencia cómoda sin importar las opciones del mercado.
- 3.- Cerrado a múltiples posibilidades
Si no presentas ninguna de las señales anteriores es algo positivo. Quiere decir que no tendrás problema con esta característica de un comprador emocional. El estilo de vida que elijas para vivir en cierto sentido te define. Pero no permitas esto te bloquee de contemplar opciones diferentes.
Si estás cerrado en buscar algo que se adapte a tu estilo de vida, en vez de que sea “comercial” y fácil de vender o alquilar en el futuro entonces presentas otra señal de un comprador emocional.
Cuando elijas una propiedad hazlo pensando en el potencial que tiene para aumentar tu patrimonio en el futuro. Asesórate con un realtor y un leander para tomar decisiones financieras saludables y de esta manera asegures el futuro de tu familia.
Ahora te pregunto ¿Eres un comprador emocional o analizas la compra de tu casa desde una perspectiva de inversión? Si tu respuesta es la segunda o si consideras que puedes cubrir las demandas económicas de tu casa soñada y el estilo de vida que anhelas tener comunícate conmigo para guiarte en todo el proceso para comprar tu primera casa.
¿Qué opinas? ¡Déjame saber tu comentario!